La mayor ventaja de comprar un gato en un criadero frente su adopción
Cuando adquirimos un gato, bien sea por adopción o bien sea pagando a un criadero, existe un vínculo que nace desde el primer instante, pero no es menos cierto, que existen algunas ventajas evidentes frente a la adopción habitual que se hace por ejemplo en una protectora de animales.
Como ya he dicho en otras ocasiones en el blog, adoptar un gato y darle una mejor vida es una elección admirable y llena de buenas intenciones, pero en este caso tengo que contar algo que me ha venido ocurriendo conforme el tiempo iba pasando.
En mi caso, voy a pagar por tener un Ragdoll. Pago por tener a Loti. Más allá de los evidentes también cuidados que les ofrecen a este tipo de gatos, de control y socialización, hay algo que creo que alguien que decida por adoptar a un gato no tendrá. Y es crear esa afinidad entre tú y el gato, sentir cariño hacia el gato antes de tenerlo.
Puede parecer una obviedad y sin embargo, vivir la experiencia, ir viendo semana tras semana cómo ese gato que vas a tener en breve en tu hogar va creciendo, es algo inexplicable. A fin de cuentas, lo que haces es tener un completo seguimiento de la vida de tu futuro gatito y ello hace finalmente, que tengas ganas de jugar con él, de abrazarlo... etc. Esta sensación se acentúa semana tras semana.
Sí es cierto que esta sensación, ausente en cualquier adopción en protectoras (aunque luego tengan otras cualidades a su favor), es unidireccional. El gato apenas sabe que existes, salvo que tengas la suerte de vivir cerca del criadero, por lo que no es algo mutuo y el trance a la hora de llegar a su nuevo hogar podría ser algo más traumático en función de la personalidad de cada felino. Más aún comprendiendo que viene de un hogar donde ha convivido con toda su familia y en perfectas condiciones.
Dicho esto, en el momento en el que Loti, mi gato ragdoll, llegue a su nuevo hogar, las ganas de estar con él van a ser insuperables, porque es algo que llevo fabricando durante los últimos tres meses y, creedme, es una sensación muy bonita. Algo así como reencontrarte con un familiar, algo así como reencontrarte con algo que sabes que está ahí pero no podías siquiera tocar.
Más importante todavía me parece que esta sensación, que creo que no puede nacer en una adopción al uso, debería ser la predominante en cualquier compra de cualquier gatito. Si sientes ganas de estar con él, si sientes que le vas a dar el mejor de tus cuidados y la mejor de tus atenciones, entonces estás en el buen camino.
Para finalizar, no estoy diciendo que adquirir en una protectora a un gatito sea algo peor... ni mejor. Estoy diciendo simple y llanamente, que el proceso de crecimiento, del que sabes que va a ser tu gato, solo lo adquieres pagando y ese pago que hace que el criadero te informe puntualmente de la que será tu nueva mascota, crea un vínculo impresionante hacia él incluso antes de tenerlo.
Recordar que Loti, mi gato ragdoll seal bicolor, llega el próximo 18 de julio a su nuevo hogar. En nada más y nada menos que 11 días. Ya está todo listo.
Comentarios
Publicar un comentario