Gestionando el viaje y llegada al hogar de mi Ragdoll

El próximo 18 de julio, Loti, mi gato Ragdoll, estará en su nuevo hogar. Soy de los que piensa que un gato ha de adaptarse a una vivienda y por supuesto a su dueño. Que el dueño y la propia vivienda tenga que ser adaptada al 100% al gato es algo que no se me pasa por la cabeza, pero eso no significa que el gato, sea ragdoll o cualquier otro, no necesite de unos complementos específicos para sentirse 100% adaptado a la vivienda.

Dicho esto y aunque no esté a favor de que todo se adapte al gato, sí creo que hay que ayudar a su adaptación. Y aunque parezca evidente, todavía no mucha gente asocia complementos tan básicos como un rascador a un elemento necesario para la adaptación de nuestra mascota.

Rascadores

Un rascador cumple una función vital de los gatos y es imprescindible que exista en cada hogar donde convivamos con un gatito, por tanto, que no exista al menos uno de ellos, hará que nuestro gato arañe absolutamente todo lo que se encuentre a su paso, con especial predilección hacia esos sofás nuevos que tan cómodos son y tanto dinero te ha costado ahorrar para hacerte con él. 

Pues bien, los gatos tienen la necesidad de marcar territorio, dejar su olor afilando también sus uñas. Por tanto, un rascador es la única opción válida para que el gato no destroce mobiliario de todo tipo, no solo sofá.

En mi caso, he adquirido dos rascadores típicos con cuerda y otros dos hechos de cartón, donde su textura les anima a sacar las uñas. 

Comida y necesidades

Por otro lado y como todo gato necesita comer y por tanto después hacer sus necesidades, he optado por unos comederos básicos, unos cuencos para comida y agua, el agua, repartida en varios cuencos por la vivienda para que la tenga cerca constantemente. El arenero en mi caso lo he elegido cubierto, aunque me consta que muchos gatos se agobian si está 100% cerrado, por lo que es posible que inicialmente, tenga que dejarlo descubierto para, progresivamente, ir tapándolo.

Accesorios y juguetes

Dicho esto, todo lo demás podríamos decir que es accesorio. Pero es muy interesante hacerte con juguetes o bien construirlos tú mismo. Las cajas vuelven locos a los gatos, puedes estimular su creatividad con juguetes que llaman inteligentes, crear tus propios juguetes con un poco de habilidad para en definitiva, mantener la mente y el físico del propio gatos en óptimas condiciones.

Para el viaje y como va a ser un trayecto relativamente largo, lo que he decidido es llevar mi propio transportín, unas toallas por si el pobre animalillo por el miedo, el agobio o lo que fuera, termina haciendo sus necesidades, una manta para cubrir el transportín y que se sienta más cómodo además de un bebedero portátil para que durante el trayecto pueda hidratarse.

La intención es ir haciendo pequeñas paradas para ateneder al gato hasta la llegada a la vivienda y... en ese momento, Loti será grabado para comprobar su reacción en esa primera vez que tanto ansío poder comprobar cómo reaccionará. Podréis verlo en mi canal de Youtube, El Ragdoll y Yo.

Si os soy sincero, es una reacción que me causa muchísimo interés. ¿Cuánto tardará en adaptarse a mi vivienda y a mí?